La semana
pasada tuve el gusto de chocarme con una nota publicada en la revista
veintitrés que se titulaba de la misma forma que esta que estoy comenzando a
escribir.
“Hagan juego”
quizás es la frase más escuchada dentro de un casino, se pronuncia en ese lapso
que uno tiene para armar una estrategia con el fin de vencer a la ruleta, es
tiempo para pensar seriamente a donde colocar las fichas, que números podrían
llegar a resultar victoriosos y que otros no, la mayoría de la gente suele
apostar merced de una intuición, pocos son los que siguen firmes con los mismos
números siempre, a pesar de verse perder una y otra vez.
Lamento decir
que la política hoy por hoy, a mi entender se esta convirtiendo en eso, en un
juego. “Hagan juego”, es quizás lo que más se escucha contemporáneamente en los
despachos partidarios en donde se concentran las mentes más poderosas o quizás
más brillantes de los partidos políticos para armar una estrategia con el fin
de ganar las elecciones legislativas de este año.
Estoy
convencido, de que esta forma de ver la política no es la más acertada, o quizás
no es la que mejor le convenga al pueblo que tiene que elegir que boleta
insertar en la urna, y en que espacio político respaldarse.
El caso de
Venezuela, es el que considero más correcto para describir este concepto, el
concepto de “vale todo”. Se ve claramente en la oposición chavista venezolana,
se ve como diferentes espacios políticos con obvias diferencias ideológicas se
aglomeran en un solo espacio con Capriles a la cabeza con tal de destronar al
chavismo del poder, es decir, para la oposición no importa las diferencias
internas, no importa si dentro de ese gran frente, hay socialistas,
corporaciones, medios de comunicación, personas conservadoras, liberales,
progresistas, gente de derecha, claramente no importa, con tal de ganar “vale
todo”. Lejos estamos de hoy tener esa situación opositora en Argentina, por un
lado tenemos al Frente para la victoria, que pese a lo que se escribe desde las
editoriales de La Nación y de Clarín, todos sabemos que tienen para rato largo
en el poder, por merito propio y por una ineficacia opositora, no para lograr
acuerdos, sino para convencer a alguien de que el proyecto de ellos podría ser
mejor que el que hoy imponen desde la Casa Rosada.
A mi entender,
la oposición sigue sin comprender que es lo que esta pasando por acá, ellos
siguen empecinados en creer, que pierden las elecciones solo por que no
pudieron armar un frente que captase mayores votos, esto, a mi entender es un
error, el problema no esta en las alianzas, el problema esta en sus ideas, en
su credibilidad, en su carencia de política. El ejemplo que mas me desoló en
estos días fue el de Proyecto Sur, ese espacio respetable de la oposición,
quizás a mi entender, el más rescatable por su manera de oponerse a lo que hay
que oponerse y de apoyar a lo que hay que apoyar, manteniendo sus ideales
intactos y su coherencia firme, son minoría, es verdad, pero de eso se trata a
mi entender la política, luchar desde donde se pueda luchar, pero siempre
mantener la distancia entre lo que es la sana política y el oportunismo. ¿Quién
iba a decir años atrás que la próxima gran alianza electoral iba a incluir a
Pino Solanas y a Carrio? ¿Acaso alguien podía poner en tela de juicio la
coherencia histórica que ha mantenido Solanas en todos estos años? Hoy veo como
todo se derrumba con tal de no desaparecer, Proyecto sur es uno de los espacios
que la tiene más complicada, se juega a todo o nada en esta elección, y al
parecer están dispuestos a hacer todo lo posible para permanecer en el poder,
si señor, leyó bien “todo lo posible” aún si esto implicase aliarse con
espacios de centro derecha, ya no importa, ya no hay tiempo, es esto o
desaparecer, lo que parece no advertir Proyecto Sur, o parece no importarle, es
que en principios se derrumba la credibilidad y el respeto que han logrado
cosechar por meritos propios, ni hablar de la coherencia, al ser el mismo Pino
Solanas el que se reía de una posible alianza con Lilita años atrás y la
calificaba a ella y a su espacio político (CC) como “lo más rancio de la
derecha conservadora”, y en segundo lugar, a mi entender, es correr mucho
riesgo por algo que no va a resultar, Lilita Carrio no mide bien en ninguna
encuesta, su discurso ya cansó, sus mentiras fueron suficientes para hartar
hasta a los representantes de su mismo espacio político, pasó el tiempo y
pudimos comprobarlo; ningún fin del mundo asecha a la Argentina, Fuerza Bruta
no tubo nada que ver en la organización del velorio de Néstor Kirchner y La
Cámpora no se esta preparando para ninguna guerra interna armada.
El tiempo y el
electorado juzgará si esta fue una jugada acertada, pero es una mancha difícil
de borrar, y de fracasar, créanme se lo hemos advertido, deberán hacerse cargo
de sus errores, el agua y el aceite no se mezclan, se pueden juntar, pero
créanme, tienen un gusto espantoso.
La UCR,
también es un espacio político en problemas y en constante transformación,
vienen buscando una identidad y hace ya 12 años que no la encuentran, o quizás
no la quieren encontrar, La UCR parece dividida entre los que quieren jugar
fuerte y empaparse del color amarillento de Mauricio y los que pretenden
conservar algunos tintes de partido de centro izquierda. Esta el espacio de
Moreau que hace unos meses atrás apostó a no hacer “Anti kirchnerismo bobo”, es
decir, a no oponerse a todo, y recuperar una coherencia y unas bases, que a mi
entender, nunca tuvieron. Por otro lado
se asoma Posse, el actual intendente de San Isidro, que coquetea con cualquier
conservador que se acerca, no importa si es el polémico Cariglino, no importa
si se llama Macri de apellido, Posse esta empecinado con llegar a la
Gobernación o al menos con ocupar una banca en el Congreso y sabe que deberá
sacarse muchas fotos y aparecer fuertemente en el mapa político para llegar a
su objetivo, y tomar una desición, para llegar a eso deberá evaluar jugar por
fuera de la UCR, por que por dentro al parecer las puertas están cerradas para
un acuerdo con la derecha argentina.
Binner quizás
sea el “gran ausente” en estos tiempos, supo escoltar a Cristina en las últimas
elecciones, pero fue solamente eso, un golpe de suerte. El “socialista”, creo
yo, esta mas preocupado por su Rosario en llamas, que por lo que llegase a
pasar en las legislativas. En el discurso de Hermes y de su frente político
(FAP), se tomaba como ejemplo la remontada política, económica y social que tuvo
la ciudad de Santa Fe, aprovechando el precio de los commodities, ese relato
parece haberse esfumado, los trapitos salieron al sol, el polvo salio debajo de
la alfombra y la situación de Rosario parece ser calamitosa; corrupción,
connivencia con narcotraficantes, negligencia policial, lavado de dinero,
persecución a militantes políticos, muertes inexplicables y un Gobernador que
se toma vacaciones quizás en el momento menos oportuno.
Massa y
Scioli, son dos apellidos que los medios de comunicación se han encargado de
subir a un pedestal, los han colocado como la “renovación de la política luego
de 10 años de deterioro”. Honestamente, Massa hasta el día de hoy es un signo
de pregunta, faltando meses para las elecciones no ha decidido que rol cumplir,
se cansó de coquetear con “La Juan Domingo”, pero al parecer en su mente sueña
con el sillón de Rivadavia, o como consuelo con el de La Plata, quizás sea el
político con mejor imagen después de Cristina, amado por los vecinos,
cuestionado por los arcos políticos por su excesiva tibieza, es una carta que a
mi entender, todos los espacios políticos desean tener en su manga, nos le va a
ser fácil atraerlo, Massa sabe que puede llegar solito, solo el tiempo nos
revelará su estrategia.
Scioli se ha
pronunciado como posible candidato a Presidente en 2015, el mismo ha lanzado su
candidatura apoyado por La Juan Domingo, pero paralelamente, él mismo fue el
encargado de boicoteársela, su pésima administración es evidente y
avergonzante, sus gastos en publicidad y en marketing son exorbitantes, e
indigna la carencia de fondos para cerrar una paritaria docente sin ser
socorrido por Balcarce 50. El camino de Scioli depende de el, estoy seguro que
el mismo es su propio opositor, y de el depende sostener una supuesta buena
imagen o hundirse en un simple sueño fallido.
Las fichas
están sobre la mesa, queda poco tiempo. Señores, Hagan juego.
Seguínos!
@solopolitica1
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